Cómodas Vintage

Las cómodas y las cajoneras son una solución bonita, fundamental para organizar una habitación, el salón o incluso el recibidor. Estos muebles resultan prácticos y harán que puedas guardar en el interior de sus puertas o cajones, en ocasiones de diferente profundidad, desde ropa a otros objetos, gracias al magnífico espacio de almacenamiento que proporciona, siempre adaptándose a sus necesidades. 
El origen de las cómodas y cajoneras proviene de Francia a finales del siglo XVII, convirtiéndose a partir de 1708 en un objeto imprescindible para la nobleza y la aristocracia de la época. 
Las cómodas y cajoneras le otorgan un detalle significativo al diseño interior porque pueden destacarse con notoriedad en cualquier tipo de estilo, logrando darle un sentido estético al espacio.
Este tipo de mueble generalmente es de estatura baja y posee grandes cajones, además sus amplias gavetas permiten el guardar diversidad de objetos personales dándole un toque de funcionalidad. 
En sus inicios este mueble era fabricado de un solo cuerpo, logrando su objetivo principal dentro de la habitación. Sin embargo, la evolución del diseño ha permitido ahondar en la funcionalidad y la belleza.
Puede darle un toque original a su cómoda o cajonera, colocándola en sitios estratégicos dentro del hogar, decorándola con llamativas figuras de decoración. Es importante tener presente que las cómodas y cajoneras son muebles muy personales donde se ubican objetos que pertenecen a su intimidad.
Las cómodas y cajoneras pueden ser el elemento fundamental para basar la decoración de determinado espacio. La conjugación de elementos con la cómoda como protagonista le ayudarán a renovar el espacio rodeándola de detalles llenos de elegancia.
Optar por una cómoda o cajonera vintage es una magnífica forma de sumar estilo y distinción a un espacio, ya sea a través de elegantes formas propias de épocas pasadas o también y sobre todo a través de evocados efectos patinados, decapados, desconchados, etc., características que potencian su ya de por sí genuino encanto.
Son muebles fabricados de manera artesanal, por lo que cada diseño será distinto, pudiendo presentar vetas o nudos propios de la madera que le aportan un valor único.
Las cómodas y cajoneras son uno de los muebles más prácticos y versátiles para los dormitorios, pues aportarán un toque sofisticado entre el mobiliario presente en estas estancias. Además, son piezas tremendamente decorativas, que se llegarán a convertir en el centro de atención.
Las Cómodas y Cajoneras Vintage disponen de una gran personalidad debido principalmente a sus acabados de Madera Reciclada Envejecida, Madera de Nogal, Madera de Caoba o Madera de Mango, en Blanco Roto, Decapados o con detalles en color Dorado o Bronce de buena calidad, y pinturas desgastadas o desconchadas.
Estos hermosos muebles de almacenaje se encuentran fabricados en madera de aspecto envejecido que logra traernos reminiscencias del pasado.
Las Cómodas y Cajoneras Vintage se caracterizan por tener ese aspecto antiguo decorado con estructuras y ornamentos de la misma antigüedad, que no hacen más que destacar sus diseños.
Las tonalidades suaves se presentan y caracterizan a los diseños de Cómodas y Cajoneras Vintage de aspecto envejecido. De esta manera, los tonos pasteles entre los que se encuentran rosados como el Rosa Pálido, Rosa Viejo, e incluso tonalidades como el Lila, Púrpura, Verde, Gris y Beige se destacan en las decoraciones de los mobiliarios para estancias de aspecto Vintage.

Para un dormitorio lo mejor es elegir una cómoda con amplios cajones donde guardar su ropa. Del mismo modo, los modelos con curvas más suaves son perfectos para las habitaciones infantiles.

Es posible integrar la cómoda con otros muebles haciéndola partícipe de la decoración, pudiendo hacer compañía a un armario, colocándolas a uno de los lados de la cama o, incluso, tener dos, si la habitación es doble y lo suficientemente grande.

También puede elegir una cajonera para guardar documentos relevantes, así como objetos de gran valor que por su delicadeza merecen estar en un lugar acondicionado para que no se deterioren. 

Ya que pueden llegar hasta el suelo o tener patas, estas características las harán mucho más ligeras, ideales para estancias pequeñas en las que se quiera liberar el ambiente.